Según trascendió, el ataque ocurrió cuando la víctima salía de su casa, cerca de las 7, presuntamente para dirigirse a su trabajo como enfermera. Mientras cerraba la puerta, fue alcanzada por al menos cinco disparos. Sus hijos, de 4 y 11 años, escucharon los tiros y alertaron a familiares. En la escena del crimen, los investigadores hallaron al menos siete vainas servidas.

Si bien no se descarta ninguna hipótesis, la línea investigativa de un intento de robo perdió fuerza, ya que en el lugar del ataque se encontraron la riñonera y el auto de la víctima. Testimonios recogidos en la zona indicaron que Ailén O. había sido víctima de violencia de género por parte de una expareja.

"Mientras estaba cerrando con llave la puerta de su casa, una persona efectuó varios disparos y la dejó gravemente herida. Tenemos varios datos y una hipótesis muy fuerte. Estamos analizando cámaras de seguridad y trabajando con personal de calle", explicó el jefe del Comando Radioeléctrico, Diego Santamaría.

La investigación está a cargo de la fiscal María de los Ángeles Granato, quien ordenó diversas medidas para esclarecer el crimen y dar con el responsable.