El calor y la bajante del río Paraná provocaron la aparición de palometas, que atacaron a bañistas en diversas localidades. En Rosario, cuatro personas fueron mordidas en las aguas del Paso de la Destilería y Paraná Viejo, mientras que en Santa Fe, más de 30 ataques se registraron en la laguna Setúbal y el balneario de Rincón.
El último fin de semana, con temperaturas extremas, dejó un saldo de cuatro rosarinos heridos en la zona de islas. Las víctimas incluyeron a una médica, un empresario, un socio de una guardería náutica y una mujer de 54 años.
Uno de los casos más graves fue el de Pablo, quien sufrió una mordedura en el empeine que le arrancó piel y tejidos. “Por ahora no tengo mucho dolor, pero quedó un hueco importante”, relató. Otros afectados destacaron la importancia de llevar un botiquín para curaciones inmediatas.
El director del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES), Cristian Bottari, pidió precaución. Se deben evitar playas no habilitadas, no sumergirse con heridas o lastimaduras y lavarse las heridas con abundante agua y jabón si ocurre un ataque.
En la Costanera Este y el balneario de Rincón, decenas de bañistas fueron atendidos por mordeduras. Ante esta situación, se prohibió el ingreso al agua en Rincón, transformándolo en un solarium temporalmente.