Fuente: InfoMás

En las primeras horas de la Navidad, un niño de 10 años fue atendido de urgencia tras sufrir graves quemaduras en su rostro a causa de la pirotecnia. El incidente ocurrió alrededor de las 3:50 de la madrugada del 25 de diciembre, en las inmediaciones del predio del ferrocarril, cerca de la Casa de la Cultura, donde se realizaban los festejos por las fiestas.

Según fuentes oficiales, el niño encontró lo que parecía una bomba de estruendo, la encendió y, de inmediato, el artefacto explotó en su cara, provocándole quemaduras. Fue rápidamente asistido por personal del Centro de Salud local, donde se realizaron las primeras curaciones. Tras la llegada de su padre, fue trasladado en ambulancia al Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo para continuar con el tratamiento.

Es importante destacar que, en Oliveros, al igual que en otras localidades de la región, está prohibida la venta y el uso de pirotecnia por ordenanza municipal.