En la víspera del paro general convocado por la CGT para este miércoles 24 de enero en todo el país, el secretario Gremial del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA), Martín Morales, expresó fuertes críticas y preocupaciones sobre las recientes medidas adoptadas por el presidente Javier Milei.

En una entrevista exclusiva con Radio Única, Morales detalló la posición del gremio en relación con la reforma laboral propuesta a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la llamada ley ómnibus."Lo que más nos afecta es la parte de la reforma laboral que quieran hacer, que es algo inaceptable en lo cual tenemos un repudio total", afirmó Morales.

El gremio aceitero no sólo se suma al paro nacional, sino que extiende la huelga y parará durante 24 horas desde el primer turno del día miércoles, por lo que las unidades de procesamiento de la región estarán paralizadas en su producción, descarga de camiones, despacho fluvial y aduanero.

En este marco, el dirigente sindical destacó que la reforma laboral apunta a desregular las normativas laborales, poniendo en riesgo conquistas históricas como la jornada laboral de 8 horas. "Esto prácticamente pondría fin a la jornada laboral. Generar un banco de horas daría a los empleadores la capacidad de manipular las horas extras sin compensación justa para los trabajadores", explicó.

Morales también subrayó la preocupación por la limitación de los derechos laborales y la reducción del poder de negociación de los trabajadores. "Deroga muchas cosas, por ejemplo, el principio de irrenunciabilidad de los derechos laborales. Esto permitiría que los empleadores presionen a los trabajadores para renunciar a ciertos derechos", añadió.

En cuanto a la categorización de los trabajadores aceiteros como esenciales, Morales señaló que esto limita significativamente el derecho a huelga. "La ley dice que ahora en más, cada vez que tengamos que hacer un paro, debemos garantizar el 50% de la producción. Además, cualquier corte o protesta puede ser penalizado, incluso con despidos", advirtió.

Además de las preocupaciones laborales, Morales repudió la propuesta de restituir impuestos a las ganancias. "Es un retroceso muy grande. No vamos a dejar pasar por alto este intento de imponer más cargas fiscales a los trabajadores, contradiciendo las promesas anteriores del presidente", afirmó.

Además, el secretario Gremial anticipó que el paro convocado para el 24 de enero se llevará a cabo de manera pacífica, con la participación activa de los trabajadores aceiteros. "Estaremos en los portones de las fábricas, dialogando con los compañeros, y las plantas estarán detenidas en su totalidad. No nos quedaremos de brazos cruzados ante estas medidas", concluyó Morales.