No se encontraron resultados.La creación la Secretaría de Jubilados y Pensionados de la CGT regional San Lorenzo dejó la puerta abierta para todos los trabajadores retirados del cordón industrial. Desde el secretariado, los abuelos comenzaron a trabajar para recuperar los servicios de PAMI que fueron arrancados de la ciudad, dejando a más de 12000 afiliados a esta obra social sin prestaciones médicas en toda la región. Para ello se formó el Centro de Jubilados y Pensionados de la CGT dependiente de la Secretaría antes mencionada.

Como primera medida los jubilados llamaron a un plenario de unión, donde se participará a todos los centros de Jubilados y pensionados de las ciudades vecinas. Trabajando desde la CGT, esta clase social abandonada por los políticos de turnos y sus intereses, puso como meta lograr este objetivo primordial que se llama salud.

Juan Carlos Ponzio, quién preside el nuevo Centro de jubilados, explicó a 11Noticias que “la CGT nos ha brindado un espacio para que nos podamos desarrollar como jubilados. Ahora vamos a trabajar para unir voluntades de todos los afiliados a PAMI y reclamar la rehabilitación de la atención médica en la región”.

En la entrevista, los abuelos se veían enérgicos con la nueva conformación de este Centro que les brindará la oportunidad de llevar su lucha desde otro punto de vista, la de los trabajadores; activos y pasivos.

Consultado por la convocatoria de jubilados, Ponzio remarcó que “queremos ver a los doce mil jubilados de la región, queremos que vengan todos, la lucha y los beneficios van a ser para todos. Pero para eso hay que estar unidos” y también explicó las dificultades de aquellos familiares que tienen que correr a otras ciudades como Rosario en busca de atención para sus jubilados y en muchas ocasiones los viajes son reiterados en una semana: “Convocamos a los hijos, sobrinos y nietos de nuestros jubilados. Hoy tienen que luchar por la salud de sus viejos, de sus familiares, que trabajaron toda una vida y hoy están abandonados”, esbozó.

“Hoy nos nuclea una sola cosa: ser jubilados. Más allá de las diferencias de gremios con cuales llegamos a retirarnos, hoy tenemos que unir fuerzas para reclamar a quién corresponda por nuestros derechos de tener una salud”, enfatizó Juan Carlos.

La dura crítica fue para la clase política. Los abuelos atribuyen una gran parte de esta responsabilidad a quienes deben representar a esta sociedad de la tercera edad que hoy padece necesidades y falta de soluciones. “A los políticos que no les diría”, pensó en voz alta, y retomó: “a los políticos les deseamos suerte y que nunca se puedan jubilar; porque ojalá se jubilaran y tengan las mismas penurias que hoy tienen nuestros viejos gracias a la despreocupación de ellos”. “Muchas veces por inoperancia y otras por los intereses económicos y políticos de los grupos que deciden sobre la salud en la región”, añadió.

En la charla, los Jubilados detallaron las demoras del sistema, los turnos a tres meses, el maltrato en las oficinas de PAMI San Lorenzo, la falta de un baño para los abuelos y los reiterados viajes a la ciudad de Rosario en busca de una solución que nunca llega. Esta lucha debe ser de todos, del vecino de un Jubilado, de un amigo, familiares y de los actores políticos. Con directo protagonismo para lograr que nuestros viejos tengan un retiro ameno y saludable. Estos 1200 jubilados dejaron sus huesos en estas tierras, fábricas, comercios, plazas, monumentos y tantas otras cosas que hoy disfrutamos.