En las últimas jornadas, alertó a los vecinos de toda la región la presencia de enjambres o colonias de hormigas voladoras. Son iguales a las hormigas comunes, con la diferencia de que tienen alas que les permite volar. En realidad, se trata de un proceso denominado por especialistas como “vuelos nupciales”, que se da para reproducirse. El macho luego muere y las reinas pierden las alas.
Según explicó el naturalista e intérprete ambiental Eduardo Beltrocco al diario El Litoral de Santa Fe, “cada cierta época estas hormigas realizan movimientos locales, que no alcanzan a ser migraciones, para fundar nuevas colonias. La mayoría de las hormigas son las que conocemos como trabajadoras u obreras, son hembras y carecen de alas. Son las que juntan comida para la colonia. En cambio, la reina y algunos machos tienen alas y realizan
vuelos nupciales”, dijo.
Además, señaló que
“después de reproducirse, las reinas pierden sus alas y los machos mueren, sin aportar mucho más a la colonia. Esto sucede en muchos insectos: el único rol del macho es dejar descendencia. Es decir que se reproducen en gran cantidad y en poco tiempo mueren”. “Por ello es común ver una gran cantidad de hormigas voladoras y luego verlas desplomarse al suelo”, añadió.
El especialista dijo que “es normal ver esto pero se ve muy poco, es más común ver un enjambre de avispas”. El fenómeno consiste en una concentración importante de hormigas voladoras en muy poco tiempo, cuya única misión es reproducirse para dejar descendencia.
Una vez que la reina queda fecundada comienza a buscar un lugar a donde hacer su nido para fundar su nueva colonia, mientras que los machos pierden las alas, se debilitan y mueren.
Por su parte, la investigadora del Conicet Fabiana Cuezzo explicó a radio LV12 (Tucumán) con ciertas condiciones de tiempo como
"mucha humedad, mucha presión atmosférica, mucha lluvia y mucho calor, el hormiguero está listo para reproducirse, entonces nacen dentro del hormiguero hormigas aladas que hacen el vuelo nupcial". También, agregó que este proceso en Argentina se da entre octubre/noviembre y marzo.

Imágenes tomadas en Capitán Bermúdez (Santa Fe)
La investigadora sostuvo que “no hay que alarmarse”, ya que no implican riesgo ni peligrosidad para el hombre porque las hormigas aladas “sólo buscan fundar nuevos nidos”, sin embargo, si se les quisiera quitar de la casa habría que utilizar aerosoles, los cuales no recomienda por ser nocivos.
“Sino, hay un método casero, que es el de arrojar agua hirviendo sobre el hormiguero; es terrible, pero funciona si se las quiere alejar del hogar”, cerró.
Con información de El Litoral y LV12