“No son hechos de inseguridad, sino son hechos de vandalismo, donde la localidad no está acostumbrada. Somos un pueblo tranquilo, de gente joven, gente trabajadora, y la verdad que nos duele mucho este tema, este tipo de actos”, expresó Morandín en diálogo con Canal 3 de Rosario. 

Según detalló, los ataques comenzaron en la noche del lunes con el incendio parcial de un vehículo, que pudo ser sofocado rápidamente gracias a la intervención de los propios vecinos. “La noche anterior, el lunes, sufrimos el incendio parcial de uno de los vehículos. Los vecinos salieron rápido a socorrer el fuego, lo pudieron apagar y no pasó a mayores, pero el vehículo sufrió un daño. Ahí arrancó todo”, explicó el jefe comunal.

Al día siguiente, se registraron nuevos episodios, esta vez con más vehículos afectados. En ambos casos, todo indica que los incendios fueron provocados de manera intencional. “El día lunes se encontró un bidón de nafta en medio de la calle, lo que te da la pauta de que fue intencional. Y después, ayer también fueron rociados los vehículos para prenderse fuego. O sea, es un hecho, como digo, de vandalismo”.

Ante la preocupación creciente de la comunidad, Morandín relató que acompañó a los vecinos a la comisaría para exigir mayor presencia policial: “Fuimos a la comisaría, acompañados por otros vecinos del barrio, a pedirle a la Policía más seguridad, que necesitábamos que patrullen más, que estén más tiempo en la calle. Nosotros, de nuestro lado, ponemos lo que es Guardia Urbana, estamos iluminando, estamos colocando columnas con luces LED”.

En cuanto a las investigaciones en curso, señaló que si bien no todas las zonas cuentan con cámaras de seguridad comunales, algunos vecinos sí tienen registros en sus viviendas, los cuales están siendo revisados por la Policía y la Fiscalía.