Gabriel Pérez de 29 años estaba internado en tránsito en la Colonia de Oliveros, fue por su propia voluntad. En un confuso episodio resultó con quemaduras en todo su cuerpo que le provocaron la muerte. Su familia denunció en este medio el accionar del personal del Hospital y la falta de comunicación: "A mí hermano lo prendieron fuego mientras el estaba atado de pies y manos", dijo su hermana, Tamara.

“Nuestra indignación más allá de la muerte es que hasta el día de hoy a mi mamá nadie le dio la cara, nunca en todo este tiempo se comunicaron con mi mama, nadie”, contó indignada la mujer.

Ante la gran repercusión a nivel nacional de los hechos, el hospital Neuropsiquiátrico de Oliveros emitió un comunicado.

“Debido a los hechos ocurridos en el día 9 de marzo, en nuestra institución y a causa de la notoria repercusión en los medios regionales y nacionales, desde el Consejo de Administración, queremos informar:

1- El hecho desafortunado, ocurrió durante el desarrollo del proceso terapéutico del usuario.

2- Están en curso todas las investigaciones correspondientes por lo que debemos ser sumamente respetuosos y cautos al momento de dar detalles de lo sucedido, en pos de no obstaculizarlas y colaborar en el esclarecimiento de las mismas.

3- La Colonia Psiquiátrica de Oliveros, hace años que cursa un proceso de transformación con avances importantes en la externación de sus usuarios, en la reducción de ingresos y en la creación de dispositivos sustitutivos de las prácticas manicomiales.

4- Repudiamos la circulación de falsa información, que irresponsablemente afecta a todas las personas involucradas en esta situación, familiares, usuarios que están cursando internación y trabajadores del lugar.

5- Llamamos a tomar conciencia del daño de las repercusiones mediáticas que afectan negativamente la subjetividad de las personas y a mirar sin prejuicios el trabajo de las instituciones que abordan estas problemáticas.”