La Cámara de Diputados de Santa Fe deberá analizar un proyecto presentado por el legislador Carlos del Frade que solicita al Poder Ejecutivo provincial un informe urgente sobre la situación de la empresa Celulosa Argentina, ubicada en Capitán Bermúdez, y actualmente paralizada por una deuda financiera de 128 millones de dólares, al igual que la planta de la misma firma en Zárate.
El pedido apunta especialmente al Ministerio de Trabajo y al Ministerio de Desarrollo Productivo, para que detallen qué medidas se prevén para defender las fuentes laborales de cientos de familias que dependen de la compañía, hoy controlada por el grupo Tapebicuá Investment Company.
Los números reflejan el derrumbe: en los nueve meses cerrados al 28 de febrero, Celulosa registró una pérdida de $38.769 millones, contra una ganancia de $10.000 millones en el mismo período del año anterior. La caída de la demanda interna —32% menos en toneladas—, el aumento de costos en dólares y una parada de mantenimiento programada a fines de 2024 explican parte del desplome.
Pese a un crecimiento del 104% en las exportaciones, la rentabilidad externa sigue siendo menor que la del mercado local.
Del Frade advirtió que, más allá de los balances, está en riesgo el sustento de casi mil personas en la provincia. “Es urgente conocer la estrategia del Gobierno para mantener este universo laboral”, subrayó en los fundamentos del proyecto.
Conflicto con los vigiladores
Mientras mantiene sus plantas paralizadas, el Sindicato Único de Trabajadores de Vigilancia Privada del Departamento San Lorenzo inició el pasado viernes una protesta reclamando el pago el pago del salario del mes de julio para los trabajadores del sector, que prestan servicios a través de la contratista CVS en la planta de Capitán Bermúdez.
Tras la protesta, el Ministerio de Trabajo de la provincia convocó a una audiencia entre las partes para este lunes por la mañana. El encuentro se desarrolló, pero finalmente se pasó a un
cuarto intermedio para el próximo miércoles.