La empresa Celulosa Argentina S.A., una de las principales productoras de papel del país, comunicó este miércoles 30 de julio que sus plantas industriales de Capitán Bermúdez (Santa Fe) y Zárate (Buenos Aires) permanecen completamente inactivas, realizándose únicamente tareas de mantenimiento menor con personal propio que no ha tomado vacaciones.
Según el parte oficial, la paralización responde al “marcado deterioro del capital de trabajo”, situación que la compañía viene arrastrando desde hace meses y que ya había sido advertida públicamente en anteriores comunicaciones emitidas los días 7 de abril, 7 de mayo y 6 de junio.
En ese último parte, del 6 de junio, también se había conocido una información que sacudió al cordón industrial santafesino: Tecmaco Integral S.A., uno de los acreedores, presentó un
pedido de quiebra contra Celulosa Argentina ante el Juzgado Civil y Comercial N.º 1 de San Lorenzo, reclamando una deuda de 13 millones de pesos. Además, trascendieron cheques rechazados por más de 40 millones de pesos e incumplimientos en el pago de Obligaciones Negociables durante mayo.
“El escenario es crítico. Se agotaron las vías extrajudiciales y cualquier acreedor con título suficiente puede solicitar la quiebra”, habían señalado fuentes judiciales en ese momento.
Frente a esta realidad, la empresa ratificó hoy que continúa abocada a la reestructuración de sus pasivos financieros y a la búsqueda activa de nuevos socios o inversores que permitan recomponer su capital de trabajo y viabilizar la continuidad operativa.
La paralización de Celulosa impacta de lleno en el entramado productivo del Cordón Industrial, donde la planta de Capitán Bermúdez es una fuente histórica de empleo y actividad económica. Por ahora, no se informó oficialmente si habrá desvinculaciones de personal, pero la situación genera preocupación creciente entre los trabajadores.