El Gobierno de Santa Fe, en colaboración con sus pares de la provincia de Corrientes y la Prefectura Naval Argentina, ha intensificado las tareas de fiscalización sobre la actividad pesquera en las aguas de los ríos y arroyos del litoral.
Este operativo conjunto, realizado en el marco del Comité de Manejo de Pesquerías, busca garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales y prevenir la depredación de especies clave para los ecosistemas de la región.
En el transcurso de las inspecciones, llevadas a cabo en zonas estratégicas del río Paraná y sus afluentes, se incautaron 800 metros de redes de pesca y un total de 62 peces que habían sido capturados de manera ilegal. Las infracciones detectadas incluyen la pesca sin licencia habilitante, el uso de artes de pesca prohibidas y la realización de actividades fuera de los períodos de veda establecidos.
El secretario de Desarrollo Ecosistémico y Cambio Climático de Santa Fe, Jorge Paoletti, destacó que este tipo de controles resulta fundamental para preservar la biodiversidad del ecosistema fluvial. "La pesca es una actividad productiva clave para muchas comunidades, pero debe realizarse dentro de un marco legal y sustentable. La coordinación interjurisdiccional nos permite ser más efectivos en la vigilancia y protección de los recursos", afirmó el funcionario.
Por su parte, las autoridades de Corrientes también resaltaron la importancia de trabajar conjuntamente para combatir la pesca furtiva y promover una cultura de conservación. Desde Prefectura Naval, se subrayó el compromiso institucional con la preservación de la fauna ictícola y el cumplimiento de las normativas vigentes.
Estos operativos son el resultado de un esfuerzo sostenido que incluye campañas de concientización dirigidas a pescadores comerciales, deportivos y a las comunidades ribereñas en general. Además, se busca reforzar la formación de inspectores provinciales y municipales para optimizar las tareas de fiscalización.
El Comité de Manejo de Pesquerías, que articula estas acciones, se enfoca en promover la implementación de estrategias integradas para la conservación de los recursos pesqueros. Esto incluye el monitoreo de las poblaciones de peces, el establecimiento de cuotas de captura y la regulación de las prácticas pesqueras a través de normativas consensuadas.