Las elecciones vienen convocando a pocas personas y marcando récords de inasistencias en las provincias que durante este 2025 celebraron procesos electorales. Esto es una oportunidad para los espacios que deben crecer para asegurar bancas o ganar votos para candidatos a posiciones en poderes ejecutivos, pero también un mensaje de lo desdibujada que está la política en general.
En el departamento San Lorenzo, durante las últimas primarias del mes de abril, votó el 62% del padrón electoral. Cifra sumamente baja que alimentó la participación más baja desde el regreso a la democracia en la provincia de Santa Fe, con una participación del 55%.
A nivel nacional, promediando, la participación fue notablemente baja, con menos menos del 65% y contrastando con el 77?% registrado en las elecciones nacionales de 2023
La provincia con mayor concurrencia fue Jujuy (64?%), mientras que la más baja fue Chaco (~52?%). En Buenos Aires, la cifra fue la más baja desde la vuelta a la democracia, y fue del 53,3?%.
En ese contexto, se abre una importante posibilidad de crecimiento para atraer a casi un tercio del padrón que puede volcar su voto a una de las opciones, aunque la expectativa sigue siendo aún baja.
Para graficar, San Lorenzo tuvo una participación del 61,7% en abril, lo que representa unos 24 mil votos sobre un padrón de 41 mil votantes. En perspectiva, en las generales del 2023 el total de votos en San Lorenzo representó el 74% del padrón, dando así una posibilidad de crecimiento de poco más de 10 puntos porcentuales.
La tendencia nacional muestra que la ciudadanía no acompaña los procesos electorales, no va a votar pese a la obligatoriedad de las instancias, y se continúa alineando a un discurso de rechazo a la actividad política como un descreimiento hacia los candidatos y las estructuras.