Maximiliano Pullaro anunció, en diferentes entrevistas radiales realizadas este jueves por la mañana en la capital provincial,
la construcción de una cárcel para 3000 presos de alto perfíl en Santa Fe.
El gobernador electo ratificó una promesa de campaña reciente, mediante la cual pretende la creación de una nueva unidad penitenciaria que aglutine detenidos vinculados, principalmente, al crimen organizado.
Según el último reporte del 2022 por parte del Observatorio de Seguridad Pública,
en Santa Fe existen 9350 personas, al menos hasta el cierre del año pasado, privadas de su libertad por diferentes tipos de delitos.
En el mismo informe, la mayoría de los reclusos son menores a los 30 años de edad y están presos por delitos menores como el robo o lesiones.
Uno de los problemas se ubica en la convivencia de presos de alto perfil, los cuales dirigen y organizan delitos fuera de las paredes de la prisión, y tienen vínculos con personas ligadas a los delitos de alta monta, con los delincuentes de menor jerarquía.
Ante esto, el nuevo gobernador, al menos desde su promesa, realizará una nueva cárcel que albergue a los presos más “peligrosos” de la provincia de Santa Fe.