
No se encontraron resultados.Durante el acto que se realizó en el Patio de la Madera, Binner, Bonfatti y Lisfchitz se mostraron unidos y cargaron contra el Senador nacional y Presidente del Partido Socialista, Rubén Gistuniani.
“Tenemos una gran tarea por delante, agrandar las bases de sustentación del partido. El socialismo llegó muy alto pero es un partido pequeño" destacó el Gobernador Hermes Binner.
Más tarde reclamó "diálogo y consenso interno. Sumar para derrotar al sectarismo, al internismo, al burocratismo que son enfermedades que destruyen las instituciones". Otro tiro por elevación a la "familia", sector al que le recordó que los procesos "tardan en concretarse", tras lo cual citó transformaciones urbanas que demandaron dos décadas. "Es necesaria la continuidad", planteó en lo que pareció un aval a la candidatura de Bonfatti, sindicado por el gobernador como la garantía para continuar con sus políticas.
Sobre el final le habló a la militancia. "Para nosotros tiene tanto valor el gobierno de la ciudad como el provincial y eso no se negocia ni se canjea", aclaró en un mensaje destinado a propios y extraños.
Mientras que el Intendente Miguel Lifschitz, dijo que "para que haya acuerdos, hace falta la voluntad de dos partes, y se hace difícil cuando una de ellas no la tiene".
Además cuestionó duramente la decisión del Senador Giustiniani de presentar el Instituto Programático Santafesino (IPS), en el marco del lanzamiento de su candidatura a gobernador. "Hace 20 años que los socialistas estamos estudiando los problemas estructurales de la ciudad y la provincia. No hace falta crear centros de estudios o institutos programáticos sólo a tres meses de una elección", disparó el intendente rosarino.
Lifschitz también manifestó su deseo de que el socialismo retenga la intendencia de la importante ciudad santafesina que él gobierna. “Tenemos que darle continuidad a la gestión, pero con aires de renovación”, indicó. Y lanzó: "La Municipalidad de Rosario no se negocia ni se canjea".