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Hoy nos desayunamos con las terribles declaraciones del intendente de Villa Gobernador Gálvez. "Acá se terminó la joda", dijo, "que tengan cuidado los delincuentes, que se terminó la ventaja que les venimos dando". "Y si los derechos humanos tienen algún problema (sic) que vengan a hablar conmigo".

Así es como se refirió a la política de seguridad en su ciudad: "Cultura, trabajo y palo". Claro, palo para quienes no tuvieron la posibilidad de acceder a la cultura o el trabajo y que, según el propio intendente, "son unos pelotuditos que están en la joda". Que "los vamos a hacer cagar".

Con estas declaraciones discriminatorias, apologistas de la violación a los derechos humanos, Pedro González demuestra cómo es necesaria la implementación de un plan integral de seguridad, que involucre también a la sociedad civil en su construcción y seguimiento, y que sea además absolutamente respetuoso de los derechos de la ciudadanía. Un gran acuerdo entre las fuerzas políticas que permita implementar políticas de Estado en la materia, y generar consensos sobre las líneas directrices en seguridad, que de una buena vez también terminen con la especulación proselitista y demagógica de quienes proponen soluciones mágicas, instantáneas o, como en este caso, pretendidamente heroicas.

También demuestra la necesidad de difundir y formar conciencia en el seno de la sociedad sobre la importancia del respeto a los derechos humanos, las leyes y las instituciones, porque declaraciones como "los derechos humanos de los delincuentes" no deberían encontrar consenso en una sociedad democráticamente madura.

Asimismo, muestra el doble discurso que prima en el espacio político kirchnerista: hacen bandera sobre la política de DDHH iniciada en 2003, y admiten como referente a un intendente que hace este tipo de declaraciones y pregona este tipo de políticas de "seguridad". Hace dos semanas, nada más, el kirchnerismo rosarino corría a pedir justicia por los tres pibes asesinados en Villa Moreno, hacían reuniones con la Ministra Garré, diputados provinciales gritaban sobre Derechos y Garantías... esperamos escuchar su repudio ahora también. Esperamos que resuelvan, además, si la dirección policial que hace dos semanas era tan criticada, es tan "genial" como propone su compañero González.

Lamentamos y repudiamos este tipo de declaraciones. Lamentamos y repudiamos que desde la dirigencia política siga confundiéndose el respeto por los DDHH con la impunidad. Y así, se sigan estigmatizando a las verdaderas víctimas, aquellos que esperan presencia del Estado en sus territorios olvidados. Grandes sectores de la sociedad que sobreviven como pueden y juventudes desamparadas que encuentran la salida rápida del delito, que conocen la bonanza económica del país a través de la televisión.

Según González, la política de seguridad es "Cultura, trabajo y palo". En sus anteriores intendencias no consiguió cultura ni trabajo. Pero en esta, seguro, va a dar palo.

Gabriela Sosa
Movimiento Libres del Sur - Santa Fe
Frente Amplio Progresista