Luego del anuncio del Gobierno nacional de retirarse de la obligatoriedad de dragar a 25 pies la vía navegable desde Timbúes hasta la ciudad de Santa Fe, el gobernador Maximiliano Pullaro viajó a Buenos Aires este miércoles para reunirse con el subsecretario de Transporte, Puerto y Vías Navegables de la Nación, Iñaki Miguel Arreseygor, a quien le manifestó la importancia de la infraestructura logística y fluvial para el desarrollo productivo de la provincia.

Sin embargo, Pullaro se vuelve a la provincia prácticamente con las manos vacías y sólo consiguió el compromiso de mantener una profundidad de 17 pies, permitiendo la navegación de barcazas, pero no de barcos.

Durante el encuentro, que se llevó a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el gobernador estuvo acompañado por la secretaria de Transporte y Logística, Renata Ghilotti; y el secretario de Agricultura y Ganadería, Ignacio Mántaras.

Fue tal la decepción, que el parte oficial del gobierno provincial no contiene declaraciones del propio gobernador, aunque sí de los funcionarios que lo acompañaron, quienes se esforzaron por mostrar como un logro algo que deja mucho que desear y que seguramente no será bien recibido en la capital provincial.



"Nos aseguraron que la navegabilidad va a estar asegurada, y que la profundidad del calado va a ser de 17 pies, esto permite que circulen barcazas”, dijo Ghilotti y aseguró que "esto nos da certezas de que lo que planificamos, que es revitalizar los puertos y generar las condiciones en el centro-norte de Santa Fe y de la Región Litoral, que seguirá en el mismo camino”.

Así, desde Timbúes hacia Santa Fe el calado sólo permitirá la navegabilidad de barcazas, ya que para que puedan seguir circulando barcos debe ser de 20 a 22 pies.