El escenario de tercios volvió a repetirse pero esta vez para renovar las esperanzas en el oficialismo, que logró cautivar a cientos de miles de votantes que lo ponen en un lugar de privilegio por la confianza que recibe en el marco de una economía devastada. El candidato a presidente de Unión por la Patria y Ministro de Economía, Sergio Massa, creció varios puntos luego de las elecciones primarias donde compitió con Juan Grabois. En tanto, el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, encuentra su primer escollo para hacerse de la presidencia y se espera un cambio de rumbo en su propuesta.

Más del 74% del electorado se volcó a las urnas este domingo 22 de octubre para decidir el futuro del país en estas elecciones envueltas de un contexto económico y social abrumador. A pesar de la difícil situación que atraviesa el gobierno, Sergio Massa cautivó el voto de casi el 36% de los electores que lo deja dentro del balotaje y que le da la esperanza de convertirse en presidente el próximo 19 de noviembre y con un respaldo de confianza que hasta el momento carecía.

Por su parte, el libertario encontró resistencia y no logró crecer porcentualmente desde las elecciones primarias del 13 de agosto. Este escenario debilita el mensaje de un cambio de rumbo profundo y fortifica el conservadurismo de las políticas sociales y de asistencialismo. Para La Libertad Avanza, es casi una derrota pensar en una segunda vuelta contra el actual ministro de economía, dado el contexto de corrida cambiaría, aceleración inflacionaria y desprendimiento de la moneda local.

La candidata a presidente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, no pudo retener el 28% de los votos cosechados por el espacio a pesar de los esfuerzos y una campaña electoral forzada para la ex ministra de seguridad de Mauricio Macri. La última incorporación de Horacio Rodríguez Larreta a su gabinete, no logró encantar a los seguidores del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Además, el retroceso del espacio parece favorecer al oficialismo, y en una elección de balotaje, las intenciones pueden sostener esta tendencia de apoyar al viejo conocido y no al nuevo por conocer.

Más atrás se posicionaron Juan Schiaretti, de Hacemos por Nuestro País, que cosechó el 7,34%, y Myriam Bregman, del Frente de Izquierda y de Trabajadores, con el 2,62%.

El miedo le ganó a Milei

No nos une el amor, sino el espanto. Lejos de tener un resultado de tercios ajustado, el miedo jugó fuerte en estas elecciones generales. El escaso crecimiento de LLA demuestra que no todo es lo mismo y que siempre se puede estar peor. Es el mensaje que se infundió en la última semana desde los medios de comunicación concentrados y que tuvo su efecto, pero tal vez no al candidato deseado.

La economía golpeó al gobierno con un dólar no oficial por encima de los $1200, desprendimiento acelerado del peso, remarcación de precios y expectativas de devaluación de la moneda local. La figura del presidente Alberto Fernández totalmente desgastada y desfasada por su ministro de economía y candidato del espacio Sergio Massa que tiene la responsabilidad de llevar a la coalición de gobierno sin que implosione la economía antes del balotaje en noviembre.

Pero para el electorado, parece tener solución en un futuro con el mismo Massa y la promesa de ingreso de dólares por las futuras exportación de energía de gas, petróleo, litio y la exportación del agro.

Lunes gris

El gobierno respira con la recuperación en las elecciones generales y obtiene un voto de confianza que será “un espaldarazo” inesperado para este lunes contener las variables económicas. La llegada del Swap chino y un voto de fé pueden ser la única esperanza de Unión por la Patria para enfrentar el grito de recorte de Javier Milei. Pero qué dirán los mercados en su apertura? La dolarización durante el fin de semana continuó en alza en el cripto y tocó los $1280 mientras que el dólar Blue y el Blue Deep (el ilegal del ilegal) el viernes cerró en $1215.

Se extiende el plazo hasta noviembre y la pregunta es ¿Cómo llegamos al balotaje? Menos de un mes para volver a las urnas y el ministro-candidato se la juega en la diaria y en la campaña. En esta última tuvo mejores rendimientos que en la economía. La apuesta fuerte de Massa fue la eliminación del Impuesto a las Ganancias mediante una Ley, acción que cautivó al sindicalismo y activó la militancia peronista en todo el país.