El Gobierno nacional anuló la licitación para la obra de la Ruta Nacional 33, en el tramo que une Sancti Spíritu con Rosario, uno de los más críticos del sur provincial, y también canceló los trabajos previstos en la Ruta 178, entre Las Rosas y el empalme con la 33. La medida fue formalizada esta semana mediante resoluciones oficiales que dejaron sin efecto compromisos adjudicados y confirmaron el cierre definitivo de Vialidad Nacional.

La respuesta del Gobierno de Santa Fe fue inmediata. Desde el Ministerio de Obras Públicas, que encabeza Lisandro Enrico, se expresó un fuerte repudio a lo que calificaron como un "abandono total" de las rutas nacionales por parte del Ejecutivo que encabeza Javier Milei. “Si no pueden ni quieren, que las transfieran”, insistieron desde la Provincia.

Las obras ya contaban con adjudicatarios —la UTE conformada por Edeca S.A. y Rava S.A.— y se encontraban listas para su ejecución. No obstante, el Gobierno nacional alegó que los plazos habían vencido y se amparó en una cláusula de los pliegos para suspender las ejecuciones sin consecuencias legales, algo que desde Santa Fe calificaron como una excusa irrisoria.

“La decisión fue intempestiva. No sólo desoye fallos judiciales que obligaban a avanzar con las obras, sino que deja sin efecto intervenciones fundamentales en corredores donde se juega la vida de miles de santafesinos”, alertaron desde la cartera provincial.

El tramo afectado de la Ruta 33 es uno de los más transitados por vecinos y transportistas del departamento General López y ha sido escenario de múltiples siniestros viales, algunos de ellos fatales. La anulación del contrato, advierten, cierra la última puerta para su mejora a corto plazo.

Desde el Ministerio de Obras Públicas provincial denunciaron que la política nacional de “no hacer obras” ha provocado la parálisis de más de 2.700 kilómetros de rutas nacionales que atraviesan Santa Fe. La lista incluye las rutas 7, 8, 9, 11, 34, A007, A008 y A012, además de la 33 y la 178.

“Por estos caminos no sólo circula el 80 % de la producción del país. También millones de vecinos que ya no saben si van a llegar a destino por el estado lamentable del asfalto”, remarcaron.

Ante este escenario, desde la Provincia volvieron a reclamar la transferencia de las rutas a la administración santafesina. “Tenemos experiencia, capacidad técnica y decisión política para intervenir. Ya lo estamos haciendo en rutas provinciales e incluso colaboramos en las nacionales con tareas de bacheo, corte de pastizales e iluminación”, argumentaron.

Finalmente, aseguraron que el reclamo responde a una demanda concreta de la ciudadanía: “Esto no es un cruce político. Es el grito desesperado de vecinos que se juegan la vida todos los días. Cada vez que cargan combustible pagan un impuesto nacional que supuestamente se destina a obras viales. Hoy esas obras no existen”, concluyeron.