La participación en estas elecciones aumentó en un 7,6% en comparación con las PASO de agosto. Esto significa que más argentinos salieron a votar en las elecciones presidenciales, marcando una recuperación desde las PASO, que tuvieron un alto índice de ausentismo.

A pesar de que el voto en blanco disminuyó en comparación con las PASO, todavía representa el 2,04% de los votos en estas elecciones, lo que equivale a alrededor de medio millón de votos.

En tanto, los votos nulos también disminuyeron en estas elecciones. En las PASO, hubo un 1,21% de votos nulos, mientras que en las elecciones presidenciales este porcentaje se redujo al 0,81%.

Al igual que en agosto, se registraron votos recurridos en estas elecciones, lo que sugiere que algunos votos fueron cuestionados o tuvieron problemas que requirieron una revisión adicional. Estos votos representaron el 0,11% del total.