La esquina de los bancos de San Lorenzo se fue llenando poco a poco de personas que celebraron la victoria de Javier Milei en el balotaje presidencial de este domingo. Principalmente, se destacó la cantidad de jóvenes personas que festejaron, cual victoria de la selección o de un equipo de fútbol, el triunfo del libertario y que lo convertirá en próximo presidente del país.

En Rosario y en Buenos Aires, como en otras ciudades del país se refleja la misma imagen. Los jóvenes ven en el libertario un candidato que habla de temas que no se hablan en las instituciones educativas, y que les interpela por la realidad en la que viven a diario.

Hoy no es nada extraño que los adolescentes reconozcan la cotización del dólar, por ejemplo, y otras variables de la macroeconomía. Estos temas figuran en redes sociales de consumo rápido como TikTok, principalmente, e Instagram y X/Twitter en segundo plano.


(Iñaki Gutierrez es el responsable, principalmente, del TikTok de Javier Milei, que cuenta con más de un millón de seguidores)

Es allí donde Milei construyó parte de su imperio. Lenguaje agresivo, soluciones unicausales y rapidez en un mensaje que se metió de lleno en los jóvenes, y que constituyó su principal fortaleza electoral a lo largo de este período de elecciones que lo depositaron como presidente de la nación.

También cabe reconocer que los jóvenes adultos son quizás el sector principalmente perjudicado de la sociedad tras estos últimos cimbronazos económicos. Si bien su origen parte de un lado tras la crisis global del 2009 y la última gran devaluación tras el ingreso del Fondo Monetario Internacional al país en 2017, es hoy tras la pandemia donde se manifiestan las dificultades para acceder a bienes de consumo con el primer empleo y/o ahorro a los que acceden.

Y es en esos sectores donde, más allá de lo que respecta a servicios básicos como la salud y la educación, muchos sectores de la política en todas sus escalas no hicieron hincapié.

Hoy Milei encontró una facilidad basada en los soportes de sus mensajes que le permitieron captar el voto joven y catapultarlo al libertario en nuevo presidente argentino. Será cuestión de tiempo en corroborar si puede traducir ese apoyo en políticas concretas o si sus acciones no saldrán de un discurso más reaccionario y disruptivo pero poco trasladable a la sociedad actual.