El lunes el Concejo Municipal de San Lorenzo sancionó una ordenanza para eliminar la actividad de los trapitos o cuidacoches dentro del egido urbano. La norma surge de las reiteradas denuncias de comerciantes y vecinos que a diario se encuentran con personas que piden colaboración a cambio de cuidar los coches, lavarlos o limpiar parabrisas en las esquinas.

El martes, el intendente Leonardo Raimundo promulgó la ordenanza entrando en vigencia para toda la ciudad. Lo que permite al área de Control Urbano comenzar con las tareas para desplazar a los trapitos. En ese sentido el secretario Coordinador, Alejandro Cabral explicó que “la ordenanza va facilitar el trabajo de control en calle de los efectivos, los agentes de la policía o de prefectura”

La normativa prevé que primero intervenga la Secretaría de Gobierno por medio de la Subsecretaría de Control Urbano, o sea los agentes municipales, y en casos que lo requieran se habilita la ayuda y utilización de la fuerza pública.

“Tenemos muchos cuidacoches que ni siquiera son de la ciudad de San Lorenzo, hay que entender que San Lorenzo no es una isla, estamos a 20 kilómetros de la ciudad de Rosario”, dijo Cabral esta mañana.

El abogado denunció que “muchas veces estas personas que son traídas en tráfic, en combis, los dejan en la ciudad” y que “días atrás hemos denunciado la situación que se utiliza a las personas con discapacidad y a los menores para explotarlos y entonces los dejan en determinados semáforos durante todo el día, los pasan a buscar y después está la otra situación del trapito”.

En misma línea contó que el municipio ha “detectado varios utilitarios tipo combi, hemos tomado las chapas de dominio y por medio de la subsecretaría legal y técnica hicimos las presentaciones ante el Ministerio Público de la Acusación”.

“No sabemos de dónde vienen, cuál es la procedencia”, reconoció el secretario y afirmó que “sí sabemos que no son de la ciudad de San Lorenzo y que van justamente y es como que utilizan, digo, esto es una forma de explotación de menores y de personas con discapacidad, apelan al corazón de la gente”.