Este miércoles, el gobierno enfrenta una nueva marcha universitaria en el marco del recorte presupuestario para la educación. La convocatoria es a partir de las 17 horas, y se esperan marchas masivas en distintos puntos del país.

La Marcha Federal Universitaria fue convocada por el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la Federación Universitaria Argentina y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), todas organizaciones que agrupan a docentes, trabajadores y estudiantes. Además, contará con la adhesión de organizaciones gremiales de diferentes sectores, algunas actualmente en conflicto con el gobierno, como Aeronáuticos, Trabajadores del Estado y trabajadores embarcados, fluviales y de la pesca.

La CGT anunció que se concentrará en la intersección de las calles Entre Ríos y Belgrano desde las 13:30 horas, para marchar encolumnados hacia la Plaza del Congreso, donde se realizará el acto central.

El gobierno prevé que la marcha será masiva y volvió a criticar al sector, señalando a los gremios por no aceptar la última propuesta salarial. Además, el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, expresó que “es una lástima” que los referentes gremiales rechazaran la propuesta salarial “superadora” del 5,8%. También acusó que “hay 600.000 alumnos en las universidades nacionales de los cuales no sabemos si están inscriptos en alguna materia o no”.

El 13 de septiembre, el Congreso aprobó el Proyecto de Financiamiento Universitario, lo que provocó una reacción inmediata del presidente Javier Milei, quien adelantó que vetará la iniciativa. Según fuentes oficiales, el decreto aún no ha sido publicado en el Boletín Oficial, pero se espera que se oficialice mañana jueves, luego de la marcha y antes de que venza el plazo legal para rechazar la propuesta legislativa.

Desde el gobierno, a través del vocero Manuel Adorni, anunciaron que “El Gobierno no está en contra del reclamo, sino en contra de que el Congreso sancione leyes sin partida presupuestaria, leyes que no puedan financiarse”.

Asimismo, ratificaron la postura de mantener el equilibrio fiscal, como sucedió semanas atrás con la reforma previsional para los jubilados, la cual fue vetada en su totalidad por el presidente Javier Milei. El gobierno recortó un aumento de 8,1 puntos porcentuales (7,2% efectivo), y eliminó la garantía de que ningún jubilado cobre menos del 1,09% de la canasta básica.