Este lunes estaba previsto el comienzo del juicio por el asesinato de Carlos “Bocacha” Orellano, el joven que fue a bailar al boliche Ming River y apareció sin vida en el río Paraná. El mismo fue reprogramado para el miércoles a las 8 de la mañana, debido a la muerte de un familiar de uno de los jueces que integra el tribunal.

Durante estos tres años, la investigación avanzó con muchas dificultades, hasta que se definió que juzgarian a los dos policías y dos empleados de seguridad que estuvieron trabajando en el boliche la noche de la muerte del joven de 23 años.

Los cuatro están acusados de "homicidio simple con dolo eventual en grado de coautores", mientras que a los policías que hacían adicionales se les suma el delito de "incumplimiento de deberes de funcionario público y falsedad ideológica".

Todos se encuentran con prisión preventiva y pueden enfrentar una pena de entre 17 y 23 años de prisión. Los empleados de seguridad privada del boliche Ming River House, fueron identificados como Fabián Claudio Maidana de 54 años y Emiliano López de 32 años. Mientras que los policías eran Karina Gómez de 43 y Gabriel Nicolossi de 40 años.

El hecho ocurrió el 24 de febrero de 2020 cuando Orellano fue a bailar a dicho boliche e intentó ingresar al VIP del local, por lo que fue retirado del lugar. Al ser echado, los imputados ejercieron violencia física contra él y lo arrinconaron contra la baranda del río.

De acuerdo a la reseña judicial, el cuerpo de la víctima fue encontrado el 26 de febrero de 2020 “en el río Paraná, a la altura del kilómetro 418, en cercanías al lugar del hecho imputado".