No se encontraron resultados.Luego de varios allanamientos realizados por personal de la Comisaría 2da de Capitán Bermúdez durante la jornada de ayer, en horas de la tarde el joven que era intensamente buscado, por estar sindicado como el autor de las 18 puñaladas que terminaron con la vida de Marcial Palavecino en la madrugada del domingo pasado, se entregó en sede policial.

El muchacho, identificado como Mauro, de 22 años de edad, sería el homicida según la investigación que realizó la policía local gracias a las declaraciones que prestaron los propios testigos del hecho, familiares de la víctima, vecinos de la zona donde ocurrió el hecho y otros elementos que se lograron secuestrar -entre ellos una campera- y quedó a disposición de la Fiscalía de San Lorenzo luego de prestar su declaración.

El jefe de la Comisaría 2da, Crio. Jorge Felio, destacó el accionar de los efectivos policiales de su dependencia, ya que “en menos de 24 horas teníamos individualizada a la persona” y “48 horas después tenemos prácticamente el crimen esclarecido”.

A diferencias de las primeras versiones que circularon, aparentemente la víctima y el asesino viajaban en el mismo vehículo en la madrugada del domingo y se tomaron a golpes de puños dentro del propio auto. Incluso habrían asistido a un boliche conocido de la localidad antes del desenlace fatal.

El conductor habría detenido la marcha en las cercanías de calle Granaderos y Neuquén, Barrio Copello, y allí los dos jóvenes continuaron su pelea en plena vía pública, aunque seguramente ninguno de los presentes imaginó que uno de ellos sacaría un cuchillo.

En el automóvil viajaban cinco personas, cuatro de sexo masculino y una joven. Sus declaraciones fueron fundamentales para poder esclarecer rápidamente el hecho, ya que fueron testigos presenciales del trágico desenlace. Según indicaron fuentes policiales, la familia del detenido ofició de intermediario luego de los allanamientos para poder lograr que finalmente el joven se entregara ayer, a las 18hs, en el edificio ubicado en calle Santiago.

Cabe destacar que la policía logró secuestrar un teléfono celular, que contendría información de interés para la causa, y una campera que también sería de gran utilidad para esclarecer lo sucedido, ya que contendría algunas manchas de sangre. Además, el joven que se entregó tiene algunas heridas que podrían ser producto de la pelea que mantuvo con la víctima.