La Escuela Técnica N° 293 de Capitán Bermúdez, ubicada en Entre Ríos y Celedonio Escalada, fue víctima de al menos tres hechos de robo y vandalismo desde hace 10 días. Robaron los cables de la bajada eléctrica, vandalizaron el medidor y hasta cortaron el cable que conecta de forma subterránea a toda la escuela. También, en un hecho posterior, se llevaron aires acondicionados en cajas que estaban listos para ser instalados antes del inicio de las clases.

El primero de los hechos se produjo el sábado 4 de febrero al mediodía, cuando un delincuente robó los cables de la bajada. “Fue escandaloso porque la calle Entre Ríos es muy transitada y la gente le gritaba, por eso mismo llamaron a la policía y lo pudieron agarrar”, relató Juan José Ovejero, director de la institución, a 11Noticias. Incluso, este episodio fue grabado por un transeúnte y se viralizó en las redes sociales.



“El otro hecho creemos que fue el domingo porque el lunes a la mañana cuando vinimos porque podía llegar el técnico del Ministerio de Educación, vimos que se había roto del otro lado”, donde se encontraba la conexión desde el pilar del medidor hacia el cable subterráneo que alimenta a toda la escuela.

Cabe destacar que, por ambos hechos, realizaron la correspondiente denuncia policial e informaron de la situación al Ministerio de Educación de la provincia para que pudiera efectuar la reparación. Incluso, la cooperadora tenía intenciones de buscar un electricista y solucionarlo con el primer robo “pero no les dieron tiempo”, señaló Ovejero.

Además, el directivo indicó que los presupuestos que les han dado y que deben enviar al Ministerio de Educación para que se haga cargo de la reparación rondan el medio millón de pesos y la estimación de unos 15 días de trabajo, con lo cual estaban tratando de encontrar alguna solución provisoria, teniendo en cuenta que, hasta por lo menos el día viernes, la escuela se encontraba sin energía eléctrica, lo que dificulta las tareas habituales que la institución poco a poco debía ir retomando durante el mes de febrero, como por ejemplo las clases de apoyo y las mesas de examen.

“Ahora tenemos que trabajar desde casa. Todos los sistemas están en línea lo que nos permite hacerlo así. Sabemos que hay gremios que piden una constancia de alumno regular para entregar el material de estudio y acá no podemos hacer nada. Entonces nos quedamos en la escuela durante las horas de la mañana que más o menos se pueden tolerar porque no hay ventilación, registramos los datos de las personas, vamos a nuestras casas, lo imprimimos, lo firmamos, lo escaneamos y se lo mandamos en formato digital”, contó Ovejero.

Más robos

Luego del golpe que representó para la institución el robo de los cables, otro hecho los sacudió en la última semana. “El jueves (9 de febrero) vino la secretaria para buscar documentación para seguir trabajando desde su casa y vio mucho desorden en la preceptoría. Al parecer ingresaron por la parte de atrás y se metieron en un salón muy chico que lo tenemos sin servicio y robaron dos aires acondicionados nuevos en caja que estaban para instalarse; todas las pantallas de calefacción que había colocado el Ministerio en diciembre, es decir que estaban totalmente nuevas; una cafetera eléctrica que usaba el personal y un microondas”, relató.



“Con todo el tiempo que les debe haber llevado hacer esto, presumiblemente tiene que haber sido de noche y con algún vehículo de apoyo. Llamamos a la policía, hicieron una inspección ocular y hasta vino la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para tratar de encontrar algún rastro de quien fue”, agregó.

“Da bronca porque la comunidad educativa y los docentes trabajan, hacen reparaciones, construyen las rejas. La Cooperadora hizo un esfuerzo y puso gente para que vigile, pero no lo van a poder sostener por mucho tiempo porque es costoso”, cerró Ovejero.