Un hecho insólito se produjo en la mañana del jueves en San Lorenzo. Delincuentes robaron en una obra en construcción pero las manchas del hidrófugo, conocido comercialmente como “ceresita”, delató donde habían terminado las cosas: en la casa de una chica que se las había comprado a un joven.

Según contó a la policía un albañil de 57 años, llegó a su lugar de trabajo en calle Falucho al 2300 y notó que la puerta del contenedor donde guardaban las herramientas estaba violentada. Además, se percató de la faltante de varios elementos.

Sin embargo, se dio cuenta que el producto hidrófugo, conocido como Ceresita, había dejado manchas en el suelo, por lo que comenzó a seguir el rastro y determinó que llegaba hacia una vivienda de calle Luis Agote al 2700, en barrio El Pino, a unas 13 cuadras del lugar del robo.

Los efectivos se dirigieron hacia ese domicilio, donde fueron atendidos por una mujer de 21 años identificada como R.J.N, quien les contó a los actuantes que horas antes un joven le vendió las herramientas pero que ella no quería tener problemas, por eso les hacía entrega voluntariamente al personal de la totalidad de las mismas.



Se trataba de una máquina hormigonera, una carretilla, dos rollos de alambre, dos palas, un corta hierro, un pistón, una plomada, una bolsa de clavos y un rollo de hilo.

Personal interviniente procedió al secuestro de los elementos delante de testigos, trasladando todo el procedimiento a sede de Comisaría 1ra por razones de jurisdicción. Interviniente Fiscalía en turno de San Lorenzo.