Pablo Acotto y Belén Gutiérrez quedaron en
prisión preventiva tras ser imputados como posibles responsables de las amenazas a la familia del futbolista de la Selección Argentina y ex Rosario Central,
Ángel Di María, en un barrio privado de la localidad de Funes.
El fiscal
Pablo Socca solicitó la imputación por
amenazas coactivas calificadas (anónimas y con uso de arma), intimidación pública (agravada por el uso de arma) y tenencia ilegal de arma de fuego.
También se dispuso que los celulares de ambos sean abiertos y peritados, ya que se intenta vislumbrar de modo fehaciente el motivo que llevó a ambos a realizar el atentado.
Ambos, por conversaciones telefónicas, habrían tenido conversaciones con
Tamara León, una joven de 26 años de edad y que fue detenida en el marco de la misma causa. A esta joven se la investiga por ser cabecilla de una banda delictiva que sería “satélite” de otra formación encabezada por Dylan Cantero, hijo de Ariel “viejo” Cantero,
En principio, se habría acordado el pago de
cuatro millones de pesos para que Acotto y Gutiérrez perpetren el ataque.
Al momento de la detención, Acotto tenía en su posesión dos teléfonos celulares y $11.700 pesos argentinos. Durante el registro de su domicilio, se encontró una pistola calibre 22 Bersa con tres municiones del mismo calibre, un pen drive, otros dos celulares, 13,5 gramos de cocaína, un reloj y una llave de auto. Además, se procedió al secuestro de la camioneta Duster y a la detención de la pareja identificada como Gabriel Ismael Pastore, de 27 años, soltero, y Sara Belén Gutiérrez de 23 años, soltera, ambos con domicilio en Rosario.