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Raquel se dirigió el día sábado a la casa de su hermano Daniel, quien vive con su esposa, Susana. Al llegar a la misma, ingresa y se encuentra con que su hermano se encontraba en la cama, con un fuerte golpe en la cabeza y pensó que estaba muerto.

Debido a esto, solicita la presencia del personal de la policía, el cual fue a las instalaciones del lugar y pudo confirmar que el hecho que contó la mujer por comunicación telefónica era cierto, el hombre se encontraba muerto en la cama con un fuerte golpe en la cabeza. Se comprobó que las aberturas de ingreso a la vivienda, no presentaban señales de violencia, y solamente se observó desordenado el ambiente donde se encontraba el cuerpo, y de acuerdo a los que declaró la esposa del fallecido, no se observó elemento faltante alguno.

Además afirmó que se retiró de su domicilio por la noche, y al regresar se encontró con esa situación.

El cadáver, fue examinado por la médica forense de la localidad de Casilda, y la misma diagnosticó muerte violenta, aconsejando una autopsia. Luego de la inspección profunda del lugar, se descubrieron muchas manchas de sangre, las cuales intentaron ser eliminadas, y a pocos metros de la vivienda, use halló un hierro que presuntamente podría haber sido utilizado y luego del homicidio, habría sido lavado para evitar las pruebas.

Finalmente, el hecho se consulto con la Jueza de Casilda, la cual ordenó la detención de la cónyuge del hombre fallecido.