Guille Cantero, el líder de Los Monos, está siendo sometido a medidas más estrictas en la cárcel de Marcos Paz después de que se descubriera que logró dar órdenes a los miembros de su organización desde la prisión.


Cantero, quien cumple una condena de 113 años, utilizó a su hija Triana para triangular llamadas y comunicarse con otros miembros de su banda, incluso después de que se le impusieran restricciones.


Para evitar que Cantero continúe al frente de las decisiones de la organización, se le ordenó el cese de sus comunicaciones, lo que significa que ya no tendrá acceso al teléfono público del pabellón, excepto para llamar a sus abogados. También se excluyó a sus únicas visitas permitidas, Jorge Ramírez y Soledad Galarza, a quienes él había señalado como sus parejas.


El narco utilizó a Triana para realizar un mecanismo de triangulación de llamadas, lo que le permitió comunicarse con otros miembros de la banda recluidos en otras cárceles. Su sobrino, Luciano "Lucho" Cantero, también imitó este método y fue alcanzado por la misma restricción.
Los fiscales destacaron que este uso indebido de las comunicaciones le permitió a Cantero dirigir hechos intimidatorios, como la colocación de una bandera en el estadio de Newell Old Boys en junio de 2023, que hacía referencia a los líderes de la banda criminal. También mencionaron audios en los que Cantero y Damián "Toro" Escobar planearon enviar a miembros de la banda en represalia por una agresión armada.