Rosario sigue sangrando y la violencia no se detiene, ni siquiera las escuelas se salvan. Todo ocurrió el fin de semana, entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, cuando asesinaron a dos jóvenes (uno de ellos menor de edad) y balearon dos colegios.
Una de las víctimas era un adolescente de 15 años identificado como Andrés Gustavo Filippi, cuando se encontraba circulando por Garibaldi y Patricias Argentinas de barrio La Tablada en la zona sur de la ciudad. La víctima se encontraba con su hermano y recibió heridas de arma de fuego en el tórax, abdomen, espalda, en la pierna izquierda y en el antebrazo derecho. En el caso de su hermano, fue asistido por varios impactos en la pierna derecha.
En el lugar se encontraron 11 vainas servidas calibre 9 milímetros y los tiradores dispararon desde un auto gris.
Títulos de interés:>
Tres muertos tras un choque frontal en la Autopista Rosario - Santa Fe>
Detuvieron a un dealer que vendía drogas de diseño en fiestas electrónicas en RosarioEl otro asesinato ocurrió en Laguna del Desierto al 3500 en la zona sudoeste y la victima fue identificada como Brian Nahuel Benitez de 26 años con heridas de bala en el cráneo, en el abdomen, en el brazo derecho y en la pierna izquierda.
Con estos casos, la ciudad acumula 87 crímenes en lo que va del año. De esos, 26 ocurrieron en enero, 32 en febrero, 22 en marzo y 7 en lo que va de abril.
Por otra parte, dos instituciones educativas fueron atacadas a balazos. Una de ellas fue la escuela N° 84 “José Mármol” ubicada en Larrea al 300, en barrio Ludueña en el que dejaron una nota intimidatoria dirigida a presos que nada tenían que ver con el lugar.
El otro colegio atacado fue el Complejo Educativo “Rosa Ziperovich” de Sabín y Juan B. Justo en el que impactaron seis balas. Allí asistía Máximo Jerez, el nene de 12 años que falleció tras quedar en medio de una balacera en el asentamiento “Los Pumitas”, situado en el barrio Empalme Graneros, en la zona noroeste.