Darío tiene 24 años y el domingo por la mañana, cuando todavía no había amanecido alrededor de las 6 de la mañana, se dirigía por calle Misiones de Capitán Bermúdez hacia la ruta 11 a tomar el colectivo para ir a trabajar. Sin embargo, cuando caminaba a la altura catastral del 100
fue abordado violentamente por dos motochorros que se subieron con la moto a la vereda.
El hecho quedó registrado por la cámara de seguridad de una vivienda de la cuadra, pero lo más impactante es el audio:
“dame el celular o te rompo la cabeza”, le dijo uno de los delincuentes mientras lo golpeaban y el joven solo clamaba
“por favor, no”.
El damnificado dialogó con
11Noticias y dio detalles de la situación: “fue mucho más el susto y la desesperación, por eso mis gritos.
Querían el celular pero no me alcanzaron a robar nada”.
En el video se puede ver como Darío voltea a ver cuando escuchó venir la moto y sigue caminando. “Presentí lo peor, pero por suerte pude salir corriendo”, dijo y agregó que recibió un
corte en el labio y que tiene un moretón en uno de sus ojos producto de los golpes que le propinaron los ladrones.
“Protegí mi celular porque tengo fotos importantes para mí que guardo con mucho cariño, solo por eso no se los quise dar. Además que tampoco me amenazaron con un arma”, señaló, aunque duda si realmente estaban o no armados.
Sobre los delincuentes, contó que “eran un pibe y una piba que habrán tenido 24 años”.
“Fueron oportunistas”, consideró y manifestó que cree que habrían salido de alguno de los boliches de la zona.
Luego del hecho, se dirigió hacia la guardia del SAMCO local donde lo revisaron y al no presentar heridas de gravedad le indicaron que se coloque hielo.
Cabe destacar que Darío decidió no radicar la denuncia, ya que descree de la policía y la Justicia argentina:
“No denuncie nada porque la policía y la Justicia en este país no sirve”, sentenció.
Segundo robo en la misma calle
Por último, el joven contó que “ya hace unos años, también por esa calle pero una cuadra antes, nos intentaron robar a mí y unos amigos. En esa ocasión no me hicieron nada, pero sí a dos amigos”.