No se encontraron resultados.A través de diferentes tareas investigativas, la policía detuvo a un ex yerno de Salvador Rodríguez, el hombre de 69 años que fue asesinado brutalmente en su casa de calle General López al 400, en el barrio Villa Cassini de Capitán Bermúdez, el pasado jueves por la noche. El detenido tenía antecedentes de violencia y poseía una restricción y prohibición de acercamiento a la casa de la hija del hombre fallecido.

El jefe de la Comisaría 2da de Capitán Bermúdez, Crio. Jorge Fellio, indicó que “se realizaron diferentes medidas que ordenó el juez de Instrucción (Dr. Eduardo Filocco) que entiende en la causa, entre ellos un allanamiento del domicilio de la persona, de donde se secuestraron prendas de vestir y calzado que tendrían manchas de sangre”.

Fellio comentó que el presunto autor del hecho se encuentra detenido en la Comisaría local, a disposición del Juzgado de Instrucción Nª 12 de San Lorenzo, y señaló que “tenía antecedentes de violencia familiar y había sido denunciado en reiteradas oportunidades por violento”. Este sujeto poseía una restricción y prohibición de acercamiento al domicilio de su ex pareja, hija de la persona asesinada.

El Comisario dijo que Rodríguez “habría sido asesinado por un objeto contundente que no se encontró en el lugar del hecho ni en la casa de la persona sospechada de haber cometido el ilícito”, aunque aclaró que “lo que si se secuestró en el baúl del vehículo de esa persona (el detenido) es un bate de beisbol y una llave fija, de grandes dimensiones, que están sujetas a pericia para ver si contiene algún material que nos aporte que haya sido utilizado o no”.

El crimen

El pasado jueves por la noche Salvador y su hija de 25 años, que residía con su padre en la vivienda de calle General López, fueron a comer a casa de un familiar. El hombre decidió regresar solo a casa antes de la medianoche, mientras que la joven retornó algunas horas después y se encontró con la terrible escena.

Salvador estaba tirado en el suelo con un ventilador a su lado, por lo que su hija presumió que se había electrocutado, pero cuando vio los golpes que este tenía en su cabeza comprendió que había sucedido otra cosa. El asesino habría logrado ingresar a la vivienda violentando una puerta trasera y habría golpeado con un objeto contundente al occiso.

Por las características del hecho y teniendo en cuenta que en la casa no faltó ningún elemento de valor, desde un primer momento se descartó la hipótesis de robo y se comenzó a investigar en el núcleo familiar.