Los tres hinchas de Newell´s Old Boys que fueron detenidos después de que una aficionada de Rosario Central muriera al ser golpeada en la cabeza por una piedra lanzada durante los festejos del clásico de fútbol rosarino, fueron desvinculados del homicidio por falta de reconocimiento por parte de testigos. Sin embargo, permanecerán detenidos por arrojar piedras tras el partido.
El fiscal de Homicidios Dolosos a cargo de la investigación, Gastón Ávila, explicó que no fueron reconocidos por los testigos y que sus vestimentas no coincidían con las descripciones proporcionadas. Aunque fueron desvinculados del homicidio, continuarán detenidos y a disposición de la Fiscalía de Flagrancia por arrojar piedras.
El incidente ocurrió cuando la víctima,
Ivana Garcilazo Bellón de 32 años, regresaba de ver el partido entre Rosario Central y Newell´s Old Boys en el estadio del Canalla. Iba en moto con su novio cuando recibió un golpe en la cabeza por una piedra, lo que la hizo caer y golpearse la cabeza contra la calzada.
El fiscal Ávila mencionó que, según el resultado preliminar de la autopsia, la mujer presentaba un severo traumatismo en el cráneo en la zona del parietal derecho. Este punto de impacto coincide con la dirección en la que los testigos señalaron que había personas arrojando piedras a los que pasaban.
El fiscal consideró que arrojar elementos contundentes capaces de causar la muerte de alguien en movimiento es similar a utilizar un arma de fuego en términos legales. Por lo tanto, la calificación legal será la de homicidio.
Aunque no hay cámaras públicas en la esquina donde ocurrió el incidente, las autoridades están revisando 14 cámaras de seguridad públicas y privadas y están confiados en identificar a los autores pronto.