No se encontraron resultados.Cansados de los reiterados hechos de inseguridad, los dueños de la Agencia de Loterías “El Loco”, ubicada en Avenida San Lorenzo al 100, entre Rubén Darío y Lavalle, decidieron cerrar las puertas del comercio. En los últimos años sufrieron siete robos, todos a mano armada, y tuvieron que tomar la difícil decisión.

“No sé que voy a hacer ahora, si buscaré local en otro lugar o perderé todo, pero volver a Villa el Prado no”, aseguró angustiada la propietaria del local Alicia, que fue la víctima en el último hecho delictivo el pasado martes por la tarde en la zona sur de la ciudad.

Alrededor de las 17:30 del martes dos delincuentes armados ingresaron al local haciéndose pasar por clientes y terminaron llevándose la suma de mil pesos, además de ocasionar algunos daños dentro del local.

“Justo estaba hablando por teléfono con mi marido, me había llamado por este temor a los robos, para ver si todo estaba bien. Cuando los vi entrar le pedí que no cortara. Me pidieron jugar un Quini y a mi ya no me gustaba la actitud. Cuando le voy a cobrar sacó un revólver y me lo puso arriba del mostrador”, relató Alicia, y agregó: “abrí una puerta que va para la casa y me apuntó. Cerré de golpe y empecé a sentir como rompían el vidrio del cerramiento”.

Con respecto al accionar policial, la dueña de la agencia aclaró que siempre fueron atendidos por gente de la Comisaría local: “Si, atienden atentos, muy amables, pero siempre tienen las manos atadas. No tienen móviles, no tiene gente, no tiene recursos”. “Nosotros no quisimos hacer denuncia porque ya estamos cansado-continuó Alicia. A la noche vino el Comisario (Daniel Vazquez) a mi casa a ponerse a disposición, por lo menos la actitud vale. El Intendente (Mario Montizanti) no levantó el tubo, no da la cara, no le importa”, y sentenció: “Villa el Prado está liberado a las manos de Dios”.

Corte de ruta

El año pasado Gabriel, el esposo de Alicia, decidió cortar la ruta 11 luego de uno de los robos sufridos. En aquella oportunidad, los delincuentes ingresaron durante la madrugada forzando las medidas de seguridad del comercio para luego sustraer una impresora y CPU de las maquinas de apuestas, la recaudación del día, cajas de juegos didácticos y todas las apuestas de los clientes del Quini 6.

Luego de la medida adoptada por Gabriel, dos personas fueron detenidas y las víctimas pudieron recuperar parte de los sustraído.