En la jornada de ayer miércoles, la Policía de Investigaciones de Santa Fe (PDI) realizó media docena de allanamientos en Rosario y uno en la localidad de Timbúes, vinculados a una causa por estafas reiteradas que tiene como principal detenido al financista rosarino Luis Herrera, quien el pasado lunes se entregó a la PDI junto a sus hijos el pasado lunes.

En el marco de esta investigación, liderada por el Fiscal Miguel Moreno de la División Delitos Económicos de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, se llevaron a cabo ayer seis allanamientos en domicilios de J. C. Paz al 1900, Álvarez Thomas al 1300 y al 3500, Av. Pellegrini al 600, Pje. William al 3500, Herrera al 400 de la ciudad de Rosario y una vivienda en calle Carlos Gardel al 3300 de la localidad de Timbúes.

En dichas medidas judiciales, se identificaron a los moradores de cada domicilio y se secuestraron de 6 teléfonos celulares, 3 tarjetas de memoria de cámaras inalámbricas, 1 pendrive con la leyenda “grupo financiero improsa”, 1 ipod, 1 PC marca Eqqus t 1 PC mini marca Intel.

Asimismo, se secuestraron diversas armas de fuego: tres revólveres calibre 38 doble acción, otros dos calibre 357 y uno de calibre 32; tres fusiles de repetición, dos calibre 7.65 y uno con mira telescópica calibre 308; una carabina semiautomática; una pistola semiautomática calibre 10 mm marca Glock con dos almacenes cargador; un revolver doble acción; y una carabina calibre 22.

A su vez, los agentes incautaron unas 100 vainas servidas de diferentes calibres como así también 1147 cartuchos de diferentes calibres y marcas; y documentación variada de interés para la causa.

Cabe destacar que en la causa se encuentran detenidos el financista rosarino Luis Herrera y sus hijos Ignacio y Diego, quienes se entregaron el pasado lunes en la sede de la PDI de Rosario. Asimismo, hay otras personas detenidas. El financista está investigado por un fraude de 30 millones de dólares en una causa que acumula más de 300 denuncias.

Herrera había sido detenido por primera vez en noviembre de 2022 en el marco de una serie de allanamientos en Rosario y Timbúes, pero recuperó la libertad tras pagar una fianza de tres millones de pesos. El esquema financiero que manejaba prometía altos dividendos mediante inversiones en mercados de futuros.

Sin embargo, en 2021 estalló al comenzar las dificultades para afrontar los pagos de las prometidas suculentas ganancias, evidenciado que se trataba de una estafa tipo Ponzi.