En octubre del 2007, desde el Complejo Terminal 6 Industrial, radicado en Puerto San Martín, partió el primer embarque a escala y calidad internacional de 5 mil toneladas de biodiesel rumbo a Estados Unidos, siendo un hito histórico para la República Argentina.

En los años siguientes años, “acompañado por un Estado Nacional presente, se produjo un crecimiento histórico en la radicación de plantas de biodiesel en la Provincia de Santa Fe que actuando como epicentro, incluso incentivó inversiones en otras provincias”.

Actualmente en Santa Fe se encuentran instaladas 18 plantas elaboradoras de Biodiesel con una capacidad de 3.473.600 toneladas anuales, de las cuales 5 de ellas están instaladas en Puerto General San Martín: T6 Industrial S.A., Unitec Bio S.A., El Albardón S.A., Explora S.A. y Cargill S.A.

“Haciendo una comparación con la producción de petróleo, la capacidad instalada de producción de biodiesel en Santa Fe equivale a 58.000 barriles por día, lo que es igual a la suma de la producción petrolera de varias provincias argentinas que explotan ese recurso mineral. Las 5 plantas instaladas en Puerto General San Martín totalizan 1.180.000 toneladas anuales, representando el 34% de la capacidad de la Provincia de Santa Fe y 27% si se considera todo el país”, sostuvo Traferri.

Debido a Políticas de Estado implementadas a partir del 2003, la agroindustria argentina comenzó un sendero exponencial de inversiones que, en el transcurso de los años siguientes, fueron transformando al país en el primer exportador mundial de derivados de la soja.

“Argentina es el tercer exportador mundial de poroto de soja que es el producto primario, pero es el primer exportador mundial de aceite, harina y biodiesel de soja, superando ampliamente a Brasil y Estados Unidos, lo cual determina y expone claramente la capacidad y posicionamiento agroindustrial del país en el mundo”, finalizó su exposición el legislador sanlorencino.

presentó un ambicioso programa que pretende fomentar el uso del biocombustible



El programa tiene por objetivo la utilización masiva, , tanto desde la esfera pública como privada, del biocombustible producido a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas animales, en su estado más puro (B100) o, lo más puro posible mediante mixturas.

Traferri sostuvo que “los biocombustibles son un importantísimo aporte al medioambiente y al cuidado de la salud porque es un producto renovable, biodegradable, no tóxico, libre de azufre y elementos cancerígenos, promoviendo la responsabilidad social de las empresas que lo elaboran y las sociedades que lo consumen”.

En el texto se estipulan una serie de actividades que, como mínimo, deberán reemplazar el uso de diesel por el del B100 una vez sancionada la ley. Entre ellas se encuentra el transporte de pasajeros, que ya cuenta con experiencia exitosa, mediante la implementación del Programa BioBus Biodiesel en unidades del Transporte Público en Rosario.