En ese momento se encontraban los niños de las categorías 2015 y 2016, chicos de 5 y 6 años, algunos todavía con 4 años. Además, estaban los profesores y padres que mostraron el malestar por la situación.
En un primer momento fumigaron la parte del predio que estaba sin utilizarse y cuando llegaron a la parte donde estaba la práctica les pidieron a los profesores que cambiaran de sector, pasando a jugar sobre el campo recién fumigado.
Cabe destacar que las autoridades del club no estaban notificadas de la fumigación, ya que es un predio “prestado” por el municipio de Puerto General San Martín. Hace varios años que la Escuela está trabajando para tener su propio espacio.
Si bien no se sabe con qué producto estaban fumigando específicamente, hay que aclarar que estos elementos se clasifican en tres tipos de acuerdo a su toxicidad: los ligeramente tóxico que llevan la palabra “Precaución” rotulada y generan problemas al ser respirados o entrar en contacto con la piel; los moderadamente tóxico catalogados con la palabra “Advertencia” y los altamente venenosos o tóxicos que tienen la palabra “Peligro”.
También es conocido que, cualquiera sea el producto que se utiliza, hay que evitar el contacto con el mismo, como también esperar a que se seque para poder estar en las zonas desinfectadas y así evitar respirar las partículas.
Lo cierto, es que en esta fumigación del municipio no se cumplió ninguna de las condiciones y se realizó igual. Los padres plantean que si bien destacan la intención del municipio de combatir la invasión de mosquitos que hay en la ciudad, deberían haberlo hecho en un momento del día donde no estén los niños en el lugar.
Foto ilustrativa