
Este martes las aguas del río Paraná se tiñeron de color dorado por un
derrame de aceite vegetal de soja que se produce en la empresa agro exportadora Bunge, ubicada en la ciudad de Puerto General San Martín.
“La fuga fue contenida“, explicaron a 11Noticias desde el ministerio de Medio Ambiente de la provincia de Santa Fe y los trabajos se extendieron hasta la tarde para intentar sustraer el producto de las aguas.
Luego del aviso temprano de la empresa llegó la inspección de la provincia donde constataron que “un inconveniente técnico en la mecánica que tienen para frenar derrames accidentales”.
La falla en el mecanismo de seguridad derivó en el derrame de cientos de litros de aceite vegetal a las aguas del Paraná.
Desde la cartera medioambiental aseguraron que la empresa fué “imputada por daño a las aguas”, resta saber si se aplicarán sanciones de rigor y el valor de las multas.

Derrame de aceite en 2017 (Bunge)
Empresa reincidente
En 2017 Bunge fue sancionada por el derrame de 800 litros de aceite vegetal que se esparcieron hasta llegar a las aguas del Arroyo San Lorenzo. La gran mancha de aceite fue producto de la negligencia de tener una válvula abierta y una maniobra no supervisada.
La empresa fué sancionada porque incurrió en varios errores, entre ellos “la imprudencia de tener una válvula abierta allí y el posible daño que pudiera haber causado y por no haber avisado a la autoridad de aplicación que es el ministerio de Ambiente”. “Nos enteramos por los diarios”,dijo el entonces secretario de Ambiente de Santa Fe, César Mackler.