No se encontraron resultados.La noticia había sido adelantada por el sindicato de aceiteros del departamento San Lorenzo, quienes fueron anoticiados a través de distintos telegramas que fueron llegando a los empleados durante estos días.

“Debido a la falta de actividad causada por falta de granos para procesar durante esos meses la empresa ha decidido suspender con goce de sueldo a 65 de sus empleados”, señalaron desde la compañía.

“Esto no afecta las fuentes de trabajo y los mismos seguirán percibiendo el total de su salario básico”, aclararon desde la multinacional.

“Para Cargill, nuestros empleados son una prioridad por lo que seguiremos haciendo todo lo posible para mantener sus empleos”, añadieron.

Sin embargo, a pesar de la explicación de la cerealera, aceiteros denunciaron que la empresa sólo quiere mantener el sueldo básico y descontar el presentismo y los premios.

En los telegramas se les expresó a los trabajadores que serán suspendidos desde el 15 de octubre al 15 de diciembre, luego se les otorgarán las vacaciones y luego en enero se reincorporarán a realizar tareas de trabajo y limpieza y cumplir las 8 horas de reglamento que marca la ley.

“Cargill va a tener que demostrar que no tiene materia prima y que aporte todos los documentos de que no puede pagar la totalidad de los sueldos, el telegrama dice que solo pagarán básico y título dejando de lado lo que es turno rotativo y presentismo que es un 37 % del salario, unos $4.000 por trabajador”, explicó Pablo Reguera, secretario general del sindicato aceitero del departamento San Lorenzo.

Causas y las “excusas” del cierre

Lo cierto es que términos económicos, se da, entonces, una confluencia de factores: por un lado ese comportamiento de los productores que retienen la semilla o la venden más cara en el complejo agroexportador de San Lorenzo y por otro los costos internos de producción, que por distintos factores, se han incrementado, como también la proliferación de industrias, no se trata de una crisis económica sino de una cuestión de rentabilidad de la empresa y de lobby empresarial, que pone en el medio a los trabajadores.

Hoy la tendencia de las empresas es a concentrar la molienda en las plantas más grandes, con mejor eficiencia como para aminorar costos por cantidad, considerando no la faltante de grano sino la estacional reducción por todos esos factores concurrentes, el caso de Cargill que lleva toda su producción a Alvear.

“No queremos que el trabajador pierda nada y que cumpla sus 8 horas reglamentadas. Ellos (por los empresarios) buscan un dólar a 9 pesos para que ellos puedan seguir trabajando y sino dicen que los números no les cierra. Hoy con lo que procesan pueden pagar los sueldos sin problemas, pero como en materia de impuestos y de evasión está todo más controlado dicen que los números están más cerrados y entonces le quieren demostrar al gobierno que no ganan”, manifestó Reguera.

En 2011, la AFIP le reclamó a Cargill 252 millones de dólares por falsas declaraciones de impuestos, un año el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 4 de la Ciudad de Buenos Aires procesó al ex presidente de la cerealera multinacional Cargill y gerente general de la filial de esa firma en Uruguay por una supuesta evasión al fisco.

PRENSA GREMIAL.