
No se encontraron resultados.Y me preguntás cómo dejar de llorar, si querer "duele". Te sentís como Blanca Nieves cuando mordió la manzana podrida. Cayendo en el peor error de todos, enamorándote de un imposible. Y me decís que no das más, que no encontrás sentido a nada, que se te hace imposible superar esa ilusión, que estás TRISTE...
Porque todo tiene que ver con la ilusión, y te parte el alma ser la ilusión de otras personas así como "esa" persona es una ilusión para vos. Es casi como una fórmula, digamos que tu ilusión es directamente proporcional al amor de otros hacia vos, es decir, cuanto más te ilusionás, más te quieren otras personas. Y esto te afecta, te ponés en el lugar de los terceros en cuestión y no los querés hacer sufrir, entonces todos los tragos amargos, atraviesan tu garganta, mientras tanto vas dejando todo lo dulce para los demás, siempre la sonrisa, siempre el "estoy bien". Y te olvidás de ser la protagonista de tu historia. Te olvidás de que si vos no estás bien es dificil que tu relación con los demás no sean confusas.
Y como princesa que sos, tenés derecho a tu príncipe desteñido, lleno de imperfecciones, pero para vos el más perfecto, el más bueno y el que más te quiera. Una de las diferencias con las otras princesas, es que a veces no conocemos sólo un príncipe, conocemos a más de uno; algunos se quedan por un tiempo, otros son como estrellas fugaces. Y entre tanto las princesas se cansan de sufrir y de querer, y se frustran pronto pensando que nunca va a llegar el desteñido de sus vidas. Pero alguien laguna vez quizo tranquilizar a las princesas y les dijo : "No te apresures en el amor, que hasta en los cuentos de hadas el final feliz se encuentra en la última página".
Así que princesita llora, quéjate, ríe, disfruta. Y si aún no conociste a tu príncipe azul desteñido no te preocupes, solo viviste un tramo de tu vida, aún quedan muchas vueltas de página y cientos de cosas por escribir...