En las elecciones del día Domingo, la fuerza Unión por la Patria expuso un arrollador crecimiento electoral que también tuvo su réplica en la ciudad de San Lorenzo. Fue la única fuerza que creció electoralmente, concretamente desde las paso a las generales crecimos 3.290 votos, mientras que Juntos por el Cambio perdió 530 votos y La Libertad Avanza perdió 326 votos. Es decir que en términos de fuerzas sólo creció Massa mientras que Milei y Bullrich no solo no crecieron sino que además perdieron votos.
Está claro que el pueblo Argentino inclinó su decisión a la expresión electoral que logró trasladar y proponer un programa de gobierno racional y capaz de revertir la compleja situación que atraviesa la Argentina en términos macroeconómicos y no a ninguna de las otras alternativas que solo se manifiestan en contra de una agrupación o movimiento político y su deseo de aniquilación, como si eso fuera suficiente para resolver los problemas de los argentinos.
No solo que esos discursos de odio y de agresión no resuelven los problemas de las personas, sino que además sus programas de gobierno no hicieron más que espantar a los argentinos que los escucharon atentamente. Ajuste, privatización de la educación con un sistema de voucher, sistema de salud único y privado, apertura indiscriminada de las importaciones, ruptura de relaciones internacionales con potencias mundiales y socios comerciales fundamentales para Argentina, eliminación de subsidios, flexibilización laboral y eliminación de las indemnizaciones entre las propuestas mas recurrentes, fundamentalmente de Milei. Además de una crítica constante a todo lo que representa el sentido y pertenencia argentina con el peso simbólico que para nosotros tienen en nuestra argentinidad, agresión al Papa, pretensión de renuncia a las Islas Malvinas, desprecio por Maradona, etc.
Ahora el gran desafío de Massa y toda nuestra fuerza, Unión por la Patria, es lograr realmente ese gobierno de unidad nacional que pregonamos durante la campaña. Construir los consensos necesarios para saldar los daños de la grieta partidaria y encontrar de manera definitiva el camino que nos lleve a poder resolver los problemas estructurales de nuestra Patria, la pobreza, el trabajo, el cuidado de la casa común y el fortalecimiento de la matriz productiva que posicione a nuestro país como potencia industrial a nivel mundial.
Las próximas elecciones se definen entre patria o antipatria, de un lado todos los que queremos ver a la Argentina crecer y devolverle a las futuras generaciones el sueño de una vida digna; y del otro quienes quieren ver a nuestro país sometido a las oscuras voluntades del poder concentrado y las potencias internacionales.
Por todo esto, el 19 de Noviembre votamos a Sergio Massa Presidente.