No se encontraron resultados.Veintiocho años después del fin de la última dictadura militar, por primera vez el ex subcomisario Luis Abelardo Patti recibió una condena por delitos de lesa humanidad.

A las cuatro y media la presidenta del Tribunal Oral Federal 1, Lucila Larrandartel, comenzó la lectura del veredicto que condenó a prisión perpetua a cumplirse en una cárcel común al emblemático ex policía bonaerense y dos veces intendente de Escobar por el asesinato del militante de la Juventud Peronista Gastón Goncalvez y el secuestro del ex diputado nacional Diego Muñiz Barreto, de su secretario y de dos estudiantes en la última dictadura militar.

Electo diputado nacional, sus colegas en el Congreso impidieron su asunción por las denuncias en su contra y ayer, luego de un juicio que comenzó en septiembre del año pasado, fue condenado junto al ex dictador Reynaldo Bignone, al ex general Santiago Omar Riveros y al ex agente de Inteligencia del Ejército Martín Rodriguez por allanamiento ilegales, privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos y homicidio.

Los cuatro recibieron la misma condena en tanto el ex comisario de Escobar Juan Fernando Meneghini, superior de Patti en 1976, recibió una pena de seis años de prisión.

Entre otros hechos, y en particular, a Patti se lo consideró partícipe primario del asesinato de Goncalvez y el secuestro de Muñiz Barreto, asesinado luego en un simulacro de accidente.

El Tribunal Oral Federal 1 ordenó revocar beneficios de prisión domiciliaria vigentes para que todos los condenados cumplan sus penas en cárceles comunes. De todos modos y más allá del anuncio de apelación por parte de las defensas que se presentarán ante la

Cámara Nacional de Casación Penal Patti se encuentra internado en la clínica privada Fleni de Escobar, tras sufrir un accidente cerebro vascular, aunque no han faltado las denuncias de sospechas sobre su condición, aún cuando asistió a las audiencias en camilla o las siguió desde una ambulancia frente al recinto de José León Suárez.

Los jueces Larrandart, Horacio Segretti y Lucia Cassain hicieron público el fallo ante un auditorio colmado donde sobresalían fotos de víctimas de la represión ilegal. Al inicio de la jornada, Bignone habló y cuestionó la legalidad del proceso.