La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC).
Las tasas de obesidad casi se han triplicado desde 1975 y han aumentado casi cinco veces en niños y adolescentes, afectando a personas de todas las edades de todos los grupos sociales.
“Nos preocupa cada vez más porque no solo el grado de obesidad y la cantidad de chicos que estén cursando esta patología, sino todo lo que trae consigo, enfermedades crónicas como la diabetes, insulino resistencias, hipertensión arterial”, contó la Licenciada en Nutrición, Magali Pauletti en comunicación con 11Noticias.
“Es preocupante y nosotros creemos que el camino es cambiar el paradigma y la mirada sobre la alimentación, quitar lo prohibitivo. Nos nutrimos desde el alimento, desde los vínculos y muchas aristas, pero hay una visión que tenemos con la alimentación que si es bueno o malo, si engorda o adelgaza, si se prohíbe o permite”, agregó.
La epidemia no es ajena a los niños y adolescentes. En el grupo de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños, niñas y adolescentes están afectados por sobrepeso u obesidad, y el 7,3% de los niños y niñas menores de cinco años, de acuerdo con las últimas estimaciones de UNICEF y la OMS.
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En la población infantil el alimento se da como premio o castigo, todos estos vínculos que se va generando con la comida, son vínculos desarmonicos porque la mirada que se genera con el alimento deja una sensación de bueno o malo, agradable o no y lejos debería estar de eso”, expresó Pauletti.
Luego destacó la alimentación de los niños en edad escolar, sobre todo en las cantinas de las escuelas, donde en pocas de ellas hay alimentos sanos y saludables. “En una edad escolar, hay mucho consumo de alimentos ultraprocesados, mucho consumo de paquetes, todo esto va ayudando a la aparición del sobrepeso y la obesidad, y con la pandemia se vio un gran aumento de esto y de la aparición de enfermedades crónicas”.
“Ojalá que todas las instituciones tomen conciencia de lo que es esta patología, mi deseo es que tomen conciencia y que se empiece a trabajar en las escuelas la posibilidad de dar talleres, de involucrar la alimentación dentro de una currícula, para trabajar la alimentación como un momento agradable. Otro punto importante son los comedores o cantinas, que empiecen a estar las opciones saludables, si se trabaja con los chicos con opciones en las cantinas más saludables e incentivarlas a que se conozcan”, finalizó.
La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer.