Dos hospitales públicos en Argentina realizaron los primeros trasplantes renales utilizando máquinas de perfusión hipotérmica, marcando un importante avance en la tecnología utilizada en los procedimientos de trasplante en el país.

Los procedimientos se llevaron a cabo en el Hospital General de Agudos Cosme Argerich en la Ciudad de Buenos Aires y el CRAI Norte en la provincia de Buenos Aires. Estas máquinas de perfusión son dispositivos extracorpóreos diseñados para optimizar la evaluación, preservación y recuperación de riñones destinados a trasplante.

Una de las principales ventajas de esta tecnología es que permite la evaluación de los riñones antes de su implantación, lo que aumenta la calidad de los órganos trasplantados y mejora la supervivencia del injerto y del receptor. También ayuda a reducir la necesidad de diálisis después del trasplante y disminuye los costos hospitalarios.

El donante de órganos en este caso provino del Hospital del Bicentenario de Esteban Echeverría, bajo la órbita del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante de la Provincia de Buenos Aires (Cucaiba). Los riñones fueron ablacionados en la institución donde se encontraba el donante y luego se trasladaron al Hospital Argerich para su perfusión. Cuando los órganos fueron adjudicados, la máquina de perfusión se llevó junto con el riñón al hospital que realizaría el trasplante.