Una diputada nacional presentó un proyecto para eliminar la renovación presencial tal y como la conocemos de la licencia nacional de conducir, y que la misma sea mediante un trámite administrativo ciento por ciento digitalizado.

Entre sellado y examen médico, certificado de Libre Multa local, Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito, y el plástico renovado, el costo de la misma asciende a unos $20.000. El trámite, entre los conductores no profesionales, se renueva cada cinco años aproximadamente.

El proyecto presentado por la diputada del PRO, Patricia Vásquez, busca que la renovación sea en el mismo período de tiempo pero presentando, simplemente, una “declaración jurada” y un “apto médico”.



La mismas, de este modo, ya no tendrían vencimiento, y el plástico continuaría siendo el mismo año tras año.

Esta serie de medidas va a en sintonía con la dirección que el Gobierno Nacional tomó para ir quitando trámites y modalidades de trabajo que actualmente tienen los Registros del Automotor.

De igual modo, los centros de emisión de licencias de conducir son espacios municipales y comunales pero que dependen de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.