El Gobierno Nacional decidió dar marcha atrás con los aumentos de luz, gas, y el impuesto a los combustibles, con el fin de evitar que la inflación se dispare en los próximos meses y perder así una racha de cifras descendentes en la medición del incremento general de los precios.
Debido a un mayor consumo por la estacionalidad, el Gobierno evitará que los aumentos sean exorbitantes, como ya lo fueron los aumentos de luz durante el primer trimestre, y en algunos servicios como el agua en la provincia de Santa Fe.
La medida regiría, en principio, por la tarifa del mes de julio. Cabe destacar que, en el caso de la luz, el gobierno pretendía imponer una recategorización del consumo según los ingresos de las familias.
Tomando una factura promedio consumo de 250Kw el aumento en las diferentes categorías será de:
- N1 (ingresos altos): Una factura de $ 24.710 a $30.355 pesos (aumento del 23%). En julio, si mantiene el mismo consumo, pagará esta misma cifra, es decir $30.355. Abarca un universo de 1,5 millones de hogares.
- N2: (ingresos bajos) pasa de una factura promedio de $6.295 a $12.545 260 (99% aumento). Comprende 1,9 millones de usuarios.
- N3 (ingresos medios) de $6.585 a $16.850 (aumento 156%). Engloba 1 millón de clientes.
En el caso de las tarifas de gas tampoco los consumos de julio tendrán aumento. Es decir que el usuario pagará exactamente lo mismo que en junio, siempre y cuando su consumo sea igual.
Se estableció para el mes en curso, aumentos en el cuadro tarifario establecido del gas de 9,2% para el segmento N1, de 33% para N2 y de 10% para N3.