La marcha de los jubilados de cada miércoles concluyó nuevamente en conflicto y represión policial por parte de las fuerzas de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.

La manifestación ocurrida en la Plaza del Congreso tuvo nuevamente una desmedida presencia policial que incluyó tanquetas y el uso de fuerzas federales para impedir la concentración de un puñado de jubilados que reclaman una recomposición en los haberes para los pasivos.

Producto de los cruces de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, cinco personas quedaron detenidas.

También, debido al accionar policial, una mujer mayor resultó herida en su cabeza y debió ser atendida por personal médico del SAME porteño.

Por otro lado, también fue agredido mientras cubría la manifestación un corresponsal del canal C5N por parte de un efectivo policial que avanzaba con munición antidisturbio.