El
protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich,
tuvo un contundente ausente en la
manifestación por la universidad pública realizada tanto en Plaza de Mayo como en distintos
centros urbanos de la República Argentina.
La masividad de la convocatoria generó un corte total en las zonas aledañas a la plaza epicentro de las grandes movilizaciones del país.
Estimaciones recientes dan cuenta de que cerca de
800.000 personas colmaron la plaza, con una consigna clara contra las políticas en materia de educación que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei.
En cuanto a masividad, transversalidad y simbolismo, se trata de
la convocatoria más importante en contra del Gobierno Nacional, aunque medios de comunicación afines al mismo hayan querido quitarle el carácter político a la marcha.
Por semejante marea humana de estudiantes, docentes, trabajadores, asalariados, informales, desocupados, y concurrentes de cualquier tipo, la aplicación de un protocolo de orden público fue totalmente imposible de realizarse, pese a que se convocaron nuevamente efectivos de las cuatro fuerzas federales.
El Ministerio de Seguridad, hasta el momento, no se expresó al respecto. Tampoco hubo comentarios de funcionarios de alto rango del Gobierno Nacional.