Tras luchar por su vida desde el día miércoles, el bebé que nació en una concesionaria de Chaco murió en la mañana de este viernes. El bebé, que tenía 26 semanas y media de gestación, estaba en estado crítico y había sido ingresado en el área de Neonatología del Hospital Perrando, donde se constató que pesaba 820 gramos y fue diagnosticado como "prematuro extremo".
Según consignó Diario Chaco,
la mujer que estaba acompañada por su padre de 58 años, ingresó al baño y allí dio a luz. Luego, salió y dejó al recién nacido en una cajonera. Los trabajadores presentes en el lugar afirmaron que el primer llamado de atención fue la demora de la joven en el baño y luego, los ruidos que escucharon provenientes de la cajonera.
Dos agentes policiales, el comisario inspector Javier Cáceres y el sargento Walter Hernán Langue, se dirigieron a la concesionaria "25 de Mayo Automotores", situada en la avenida homónima al 2000 y descubrieron que el bebé aún estaba vivo, por lo que lo trasladaron rápidamente al hospital pediátrico de Resistencia.
Los agentes llegaron al centro de salud en solo tres minutos, a pesar de que se encontraba a aproximadamente 4 km de distancia del lugar donde se encontró al bebé.
El caso se encuentra a cargo de la fiscal Rosana Soto, del Equipo Fiscal N°3 de la Unidad Fiscal de Resistencia.