La posibilidad de renunciar al subsidio al transporte urbano de pasajeros y abonar de esa forma un boleto a precio “de mercado” solo sumo 987 adherentes, de un total de potenciales 14 millones de usuarios que utilizan la tarjeta SUBE.
La medida había sido anunciada el pasado 16 de octubre por el ministro de Transporte Diego Giuliano. Principalmente, la medida rige para los usuarios del transporte del Área Metropolitana de Buenos Aires, quedando el boleto de tren a 1100 pesos y a 700 el de colectivo.
Los subsidios que reciben las empresas de transporte de pasajeros a nivel nacional, que en exagerada mayor medida se lo llevan los responsables del transporte metropolitano de Capital y Buenos Aires, hacen que el precio de cada pasaje en tren ronde entre los 11 y 52 pesos, y entre 50 y 72 pesos el de colectivo.
Cabe destacar que un usuario SUBE de la región puede renunciar al subsidio a través de la página de la tarjeta, y pasaría a pagar un boleto superior en, por ejemplo, el servicio de trenes que une Cañada de Gómez con Rosario.
El gobierno había anunciado que las restantes 53 jurisdicciones que utilizan el transporte de pasajeros subsidiado por la Nación podían adherirse a esta propuesta.
Si el aumento mínimo en el AMBA fue del 500% en el boleto sin subsidio, hipotéticamente un pasaje mínimo del transporte interurbano que funciona en nuestra región, entre por ejemplo Puerto San Martín y San Lorenzo, pasaría de costar 184 pesos a 920 pesos.